Se que es imposible parar el tiempo, al menos de momento, y es por ello que me entristece ver como somos, que no nos damos cuenta de que solo se vive una vez.
Añoro cada segundo de lo que he vivido, porque no por duro es menos importante; porque cada momento es único y finito. Y me entristece ver como nos sumimos en la culpa y el rencor. Deberíamos de aprender a perdonar, de olvidar el daño que nos han hecho y sobre todo aprender a valorar únicamente algo que es el fondo de toda cuestión: la intención.
Por eso quiero yo para mi mismo reflexionar sobre eso (y para quienquiera que pueda resultar útil) porque vivir con odio, y alejar a la gente de uno no nos va a servir para nada, solo se vive una vez, y es importante rodearnos de personas que cuando esto se acabe, no podremos volver a disfrutar.
Saludos.